La venta de la mayoría accionaria del Multimedios La Capital a manos de dos empresarios de la comunicación de Rosario y Santa Fe conforma un aglomerado mediático oligopólico, con sus consecuencias para el acceso a la información y la libertad de expresión. ¿Quiénes son y qué tienen los nuevos dueños del Decano?

La venta por parte del Grupo América del 60 por ciento de las acciones del Multimedios La Capital a una sociedad liderada por Gustavo Scaglione (Televisión Litoral-Daminato) y (diario El Litoral-Consultora Arcadia) permitió la conformación del más grande grupo de medios de comunicación del interior del país. La sociedad se quedó con las porciones mayoritarias de señales de TV de aire, servicio de televisión por cable, los dos periódicos más importantes de la región, dos radios AM en Rosario, varias de FM, dos plantas impresoras, publicidad en vía pública, agencia publicitaria y consultoría política de la provincia. En un entramado societario en el que no todos son dueños de todo, el nuevo poder mediático de Santa Fe constituye conceptualmente un riesgo latente para la pluralidad de voces y la democratización de la información, aún cuando se desconozcan detalles de los objetivos empresariales, que se podrán apreciar con el correr del tiempo.

DE MENDOZA A SANTA FE

La negociación entre el Grupo América, liderado por el mendocino Daniel Vila asociado al exministro del Interior del menemismo, José Luis Manzano, y los inversores que adquirieron el Multimedios La Capital se conocía desde hace unos meses.

El traspaso de acciones corría como rumor sin confirmarse, hasta que el pasado viernes 29 de marzo los portales digitales del Decano y de Rosario3.com –propiedad de Televisión Litoral– oficializaron la información de la venta.

“Scaglione encabeza un grupo de empresarios rosarinos y santafesinos que adquirió las acciones del grupo Vila”, dijo el escueto comunicado, que enumeró las empresas adquiridas a Vila&Manzano y dio detalles del estudio jurídico que acercó a las partes y favoreció la negociación.

Según pudo saber el eslabón, los adquirientes de las acciones mayoritarias del Multimedios La Capital distribuyeron su participación en un 45 por ciento para Scaglione, dueño a su vez junto a su esposa Josefina Daminato del 55 por ciento de Televisión Litoral (Canal 3 de Rosario y otras empresas); otro 45 por ciento para Nahuel Caputto (El Litoral de Santa Fe) y el restante 10 entre el empresario de servicios privados de salud Roberto Villavicencio (Grupo Oroño); Federico Pucciarello, ejecutivo de Rosario Bioenergy; y el abogado Leandro Salvatierra.

El vespertino El Litoral tituló el artículo que dio cuenta de la compra de acciones con énfasis en lo local: “La Capital volverá a ser de los santafesinos”. Porque, originalmente fue de los rosarinos (familia Lagos), y desde fines de los 90 de “los mendocinos” Vila y Manzano.

¿Es importante la radicación geográfica de los propietarios? Puede serlo en función de que los dueños de las empresas “están acá”, aunque esa cercanía no constituya garantía de otra cosa que proximidad física.

La cuestión central en la conformación del nuevo poder comunicacional santafesino radica, precisamente, en la capacidad oligopólica de ejercer presión que le otorga la magnitud y diversidad de medios acumulados.

Según delegados paritarios de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatprem), el directivo del diario El Litoral, Federico Caputto, representante de Adira en la discusión salarial, dijo durante una reunión en la que la patronal ofreció un aumento del 6 por ciento, que “los trabajadores coman menos”.

¿El hambre también volverá a ser de los santafesinos?

PODER MEDIÁTICO

El nuevo mapa de medios surgido de la venta de acciones del Multimedios La Capital conformó un gigantesco grupo comunicacional bifronte. Una de esas cabezas está representada en el titular de Televisión Litoral (TVL), Gustavo Scaglione.

Proveniente de una familia dedicada a la industria –refrigeración y carrozado de transportes–, Scaglione dio un salto como empresario al unirse en nupcias con Josefina Daminato, cuarta hija de Carlos Daminato, líder del grupo comercial dedicado al mercado de cambio y el turismo, fallecido en 2017.

En 2015 Gustavo y Josefina ingresaron a TVL con el 55 por ciento de las acciones, es decir, con el control de la empresa. Fue su primera participación en un negocio en el que hasta el momento no habían ingresado.

Scaglione estuvo a cargo de la división Turismo de Daminato, cuya principal actividad son las inversiones bursátiles y el cambio. Con su esposa comparte también una sociedad dedicada al desarrollo de negocios inmobiliarios agropecuarios en el norte del país, según publicó el portal Punto Biz.

TVL, que inició sus actividades en 1965 de la mano del fallecido Alberto Gollán, es propietaria de Canal 3 de Rosario, Radio Dos, el diario digital Rosario3.com y las FM Vida y Frecuencia Plus.

Nahuel Caputto, socio del diario El Litoral, participa con ese grupo de la señal Cable&Diario de TV por cable en la ciudad de Santa Fe.

Desde 2009, el diario fundado en 1918 por Salvador Caputto, se asoció con el Grupo Clarín en una planta impresora ubicada en Sauce Viejo denominada Artes Gráficas del Litoral (AGL). Tres años después ambas empresas se asociaron en la edición de periódico Mirador Provincial, que se publica los domingos en la ciudad de Santa Fe y luego sumó un gemelo en Paraná, la capital de Entre Ríos.

Caputto también posee acciones en LT9 de Santa Fe y es titular de El Diario de Paraná. A través de la firma Arcadia SA, que comparte con su esposa Patricia Inés Romanow, dedicada a la consultoría política y agencia de publicidad, cuenta también con los medios digitales Puerto Negocios; Notifé; Vivir Mejor Santa Fe; Educación Santa Fe y, para no dejar dudas de la raigambre territorial, Santa Fe.com.

“La principal actividad de Arcadia es la consultoría política, y luego el manejo de pauta publicitaria, que en buena parte se distribuye a través de sus propios medios”, dijo a el eslabón una fuente consultada para esta nota.

A través de esa empresa, Caputto, diseña campañas políticas y maneja pautas publicitarias, además de realizar actividades de marketing.

Su nombre apareció ligado a través de otra sociedad, Deusto SA, a un negocio inmobiliario por el cual compró una isla que ya era suya a través de una sucesión, en terrenos presuntamente destinados al nuevo emplazamiento del Puerto de Santa Fe. La Afip inició una investigación sobre ese asunto que también rebotó en forma de pedido de informes en la Cámara de Diputados provincial.

CHICHE NUEVO

Al conjunto de medios de comunicación y firmas asociadas que poseen cada uno por su lado, Scaglione y Caputto añaden ahora el mayor multimedios del sur provincial: La Capital.

La adquisición del paquete mayoritario –el 30 por ciento restante sigue en manos de Orlando Vignatti, ex titular de los diarios Ámbito Financiero, Buenos Aires Herald y El Ciudadano de Rosario, entre otros medios– les ofrece incorporar, además del Decano de la Prensa Argentina, la radio AM LT8, las de frecuencia modulada Del Siglo y La Red, el diario digital Uno de Santa Fe y la firma de publicidad estática en vía pública Metrópolis. Alta sinergia.

También tienen en sus manos, Caputto y Scaglione, la nueva planta impresora del diario La Capital. Que, al ya contar el primero con AGL en sociedad con Clarín, tendría como destino el ocaso. Esa decisión, que no fue anunciada oficialmente, pone en riesgo las fuentes laborales de los 50 trabajadores que se desempeñan en esa imprenta. Donde, a la vez, se imprime el diario cooperativo El Ciudadano.

De este modo, el nuevo grupo cuenta con los diarios La Capital, El Litoral, Uno de Santa Fe (digital) y –bajo la titularidad de Caputto solo– El Diario de Paraná, concentrando casi toda la prensa gráfica de la región.

En Rosario se quedó con dos AM –LT8 y Radio Dos– y cuatro frecuencias moduladas, dos de las de mayor audiencia. ¿Qué hará con las dos AM? ¿Las pondrá a competir, buscará nichos para cada una? Esas preguntas, que se hacen con mayor énfasis y lógico interés sectorial los trabajadores de prensa de esos medios, por ahora no encuentran respuesta. Aunque en poco tiempo podrán vislumbrarse.

En una entrevista con Punto Biz, Scaglione destacó la “responsabilidad muy grande que tenemos por delante de conducir un multimedios que es parte de la historia de la región y de Santa Fe, y lo que haremos es reafirmar el camino de desarrollo encarado desde que ingresamos en el Grupo Televisión Litoral”.

“Tenemos que estar preparados para el momento difícil de la industria, pero siempre con el estandarte de que los profesionales de la comunicación trabajen con la mayor libertad de expresión del mundo”, dijo el presidente de TVL, cuya empresa hace semanas quedó envuelta en una caso opuesto al que declama, al levantar del aire a tres periodistas de Radio Dos por la difusión de la pata local del escándalo por el caso del espía Marcelo D’Alessio y su vínculo con Los Monos.

“Es algo que hacemos todos los días en TVL. La misma idea ahora es llevarla al multimedios La Capital. Y estar cerca de la gente”, abundó Scaglione, en declaraciones de forma.

Los objetivos reales de la adquisición del multimedios para conformar el aglomerado comunicacional más importante del interior del país se conocerán con las acciones que adopten los nuevos dueños.
Uno de los efectos que despierta alarma en los actores del sector y en la política local es la magnitud oligopólica del nuevo entramado, con indisimulable capacidad para mostrar u ocultar informaciones, procesos y personalidades públicas. Y, para los trabajadores de prensa, la existencia de un patrón que congrega buena parte de las fuentes laborales del sector.

INVERSIÓN INMOBILIARIA A BUEN PUERTO

En mayo pasado se conoció que Nahuel Caputto, uno de los dueños de El Litoral y ahora asociado a Televisión Litoral en la adquisición del paquete accionario mayoritario del Multimedios La Capital, se había comprado una isla a sí mismo. Lo hizo a través de una sociedad que comparte con su esposa y en relación a terrenos que le pertenecían por una sucesión. Lo que podría ser una cuestión meramente administrativa para emprolijar papeles, llamó sin embargo la atención de la Afip, que presentó una denuncia ante la Justicia Federal santafesina.

Según la investigación de los periodistas Nicolás Lovaisa y Maximiliano Ahumada, publicada en Diario Santa Fe, la compra se hizo a través de Deusto SA, una firma creada por el periodista Osvaldo Cherep, a través de la cual recibió creciente pauta publicitaria oficial, y quien luego se convirtió en funcionario del gobierno provincial.

De acuerdo a la publicación, en 2015, según una investigación de la Afip, se produce “un crecimiento abrupto en los ingresos de la firma, siendo aproximadamente once veces mayores a los obtenidos en el período anterior”.

Entre enero y mayo de 2015, las ventas de Deusto SA se acercaban a los 6 millones de pesos, lo que implicaba un notable aumento respecto al mismo período del año anterior, en el que habían ascendido a 160.000 pesos, según se desprende de los libros “IVA ventas y DDJJ IVA”.

Para entonces, Cherep se desprendió de la sociedad a manos de Caputto. La Afip cuestionó el notable crecimiento de los ingresos de Deusto SA y señaló que la compra de la isla “no guarda ningún tipo de vinculación con la actividad desarrollada por la firma ni con su objeto social consistente en producción, compra, venta y distribución de contenidos periodísticos en diversos formatos y la representación comercial integral de terceros”.

También puso el foco en la presunta “ocultación de su real obligación tributaria mediante la presentación de una declaración engañosa correspondiente al Impuesto a las Ganancias del ejercicio fiscal 2015”, por la que habría evadido 4 millones de pesos.

El diputado Carlos Del Frade se hizo eco de la difusión del caso y presentó un pedido de informes en el que preguntó si “la compra de la isla Los Mellados de parte de la firma Deusto SA implica una posición de privilegio en relación a la construcción del Nuevo Puerto de Santa Fe”, atento a que está ubicada en el emplazamiento pensado para las nuevas terminales.

También preguntó si “la supuesta evasión de cuatro millones de pesos con la Afip tiene su correlato con otros organismos provinciales” y si “distintos organismos estatales invierten pautas oficiales de publicidad en las medias de comunicación o programas impulsados por alguno o algunos de los integrantes de la empresa Deusto SA”.